GTarcade App

More benefits, more surprises

Get

Details page

"El Juicio de las Aguas Abisales" [Capítulo 23] Crónicas del Dios del Oceáno - Infinity Kingdom

Press Officer
Article Publish : 09/28/2025 05:21
Translate


💦 Bienvenidos a un nuevo capítulo de mi historia, "Crónicas del Dios del Océano".

Soy Persephone, y hoy les presento el capítulo veintitrés de esta nueva aventura, donde exploraremos el pasado de Poseidón, y descubriremos todas las vivencias que lo forjaron como el majestuoso Dios del Océano que conocemos.

¡Los invito a acompañarme en este emocionante viaje! 


💦 Resumen del anterior capítulo:El Precio Final

La ciudad sin nombre se derrumba, revelando que no estaba hecha de piedra, sino de memorias entrelazadas. Surge entonces la entidad del Olvido, que impone un último precio: renunciar a lo que más aman. Mortales y dioses se enfrentan a este sacrificio insoportable.

Hestia y Poseidón se disuelven en fuego y agua, entregándose por completo. Zeus, atormentado, renuncia a su cetro y soberanía para salvar la ciudad, mientras que Atenea entrega su sabiduría, quedando vulnerable. Inspirados, los mortales también sacrifican recuerdos y afectos valiosos.

Con cada renuncia, las ruinas se transforman en una nueva urdimbre, naciendo una ciudad frágil y luminosa. El Olvido, debilitado, se retira, declarando que nada de lo entregado volverá jamás. Los dioses y mortales quedan incompletos, pero unidos en resistencia, conscientes de que su sacrificio abrió un nuevo destino.


💦 Capítulo 23: “El Juicio de las Aguas Abisales”

El silencio tras el sacrificio aún pesaba en el aire. La ciudad recién nacida, erguida entre ruinas de memorias, brillaba como un corazón frágil bajo el fulgor de lo que había costado reconstruirla. Zeus, sin cetro, y Atenea, sin claridad, permanecían de pie como testigos de un mundo transformado. Pero en lo profundo del océano, más allá del alcance de la nueva urdimbre, algo despertaba.

Las aguas que habían sellado el pacto milenario comenzaron a agitarse con un murmullo ancestral. Era un eco que no pertenecía al tiempo de los dioses, ni al de los hombres, sino al del abismo. Poseidón lo escuchó primero, como un llamado que atravesaba su pecho y resonaba en los huesos de su tridente. La superficie del mar temblaba bajo un cielo oscuro, y cada ola parecía arrastrar consigo un secreto olvidado.

Guiado por esa vibración profunda, Poseidón descendió hacia las fosas marinas. Los corales, desgastados por siglos, lo saludaban con sus colores apagados, y entre ellos se alzaban estatuas erosionadas de antiguos guardianes. Era como caminar entre los recuerdos petrificados de una civilización sumergida. Pero el joven dios comprendió de inmediato que aquella ciudad submarina no era solo un vestigio: era un guardián. Sus muros, cubiertos de algas y moluscos, sus templos hundidos y quebrados, conservaban un orden que no había sido destruido del todo.

Las sombras de las profundidades se arremolinaban alrededor suyo, probando su temple. El dios del mar sintió la tensión del pacto que había asumido en la Fosa del Pacto Roto: los sacrificios no desaparecen, se transforman, y esperan reclamar su precio. Y aquel precio, lo presentía, estaba a punto de ser exigido.

Un canto grave, más antiguo que cualquier oración olímpica, comenzó a emanar de las grietas de la ciudad sumergida. Era una voz múltiple, como si las corrientes hablaran en coro:

Poseidón… portador del mar, heredero de las aguas. El pacto se cumple con cada marea. Lo que los dioses entregan nunca se pierde. Todo vuelve. Todo reclama.

El tridente en sus manos ardió con un resplandor turquesa. Poseidón se estremeció. Había sentido el poder crecer en él desde que había aceptado aquella carga en el abismo, pero también percibía algo más: la sombra de un precio que no había comprendido del todo.

Las ruinas se abrieron como un anfiteatro, y de entre las grietas surgió una criatura colosal, formada de corrientes y fragmentos de corales vivos. Tenía ojos como perlas opacas y un cuerpo que parecía deshacerse y rehacerse con cada oleaje. No era enemiga ni aliada: era el juicio del mar hecho carne.

Si deseas ser soberano de las aguas, deberás probar tu equilibrio —tronó la criatura, su voz arrastrando la fuerza de tormentas enteras—. ¿Serás un guardián que comparte la carga de los sacrificios, o un tirano que los reclama para sí?

Poseidón apretó los dientes. Recordó a Hestia y a su propio sacrificio, la entrega de Zeus y Atenea, los mortales llorando lo que habían perdido. Todo estaba tejido en el mismo destino: renuncias que alimentaban lo que ahora se alzaba ante él.

La criatura extendió un brazo de corrientes que se transformó en una ola ciclópea. Poseidón levantó su tridente y la contuvo, pero comprendió que no era una simple batalla física. Cada golpe del ser abisal desataba en su mente visiones de lo que tendría que sacrificar para sostener el mar: su libertad, su orgullo, incluso su humanidad creciente.

En medio del combate, las estatuas erosionadas comenzaron a brillar. Los antiguos guardianes de la ciudad se animaban, no como cuerpos, sino como memorias vivas que observaban. No esperaban fuerza bruta: esperaban juicio, equilibrio.

Poseidón cerró los ojos un instante y dejó que la corriente lo atravesara. No luchó contra el agua: la aceptó, con su caos y con su calma. El tridente vibró en su mano y, en lugar de resistir, condujo la ola hacia sí mismo, dejando que lo golpeara con toda su furia. Fue arrastrado contra las columnas del anfiteatro submarino, pero se levantó.

El mar no me pertenece —declaró con voz grave—. Yo pertenezco al mar. No seré su dueño, seré su guardián.

La criatura abisal lo rodeó, disolviéndose en círculos de espuma y corrientes, hasta hundirse nuevamente en las grietas. El anfiteatro vibró como si hubiera aprobado su respuesta.

Entonces, la ciudad sumergida comenzó a cambiar. Las estatuas erosionadas dejaron escapar destellos de luz, y un nuevo tejido de corales vivos empezó a cubrir las ruinas. Poseidón supo que aquello era solo el principio. Lo que había reclamado con su renuncia no era poder sin límites, sino el derecho a cargar con un mar que nunca olvidaba.

El murmullo ancestral volvió a resonar:

Has sido aceptado… pero recuerda, Poseidón: los sacrificios aguardan. Lo perdido no se extingue. Algún día, lo que yace en la oscuridad vendrá a reclamar lo que es suyo.

El dios del océano alzó su tridente, que ahora brillaba con una nueva fuerza, no solo de dominio, sino de compromiso. Miró la ciudad submarina, viva de nuevo bajo el mar, y comprendió que su soberanía sería un equilibrio constante entre la vida y la sombra, entre lo que guarda y lo que exige.

Pero mientras ascendía hacia la superficie, una inquietud lo acompañaba: si incluso los dioses temían descender demasiado en el abismo, ¿qué era lo que esperaba en sus profundidades más oscuras?

El juicio había sido superado, pero la deuda con el mar seguía abierta.




💦 En el próximo capítulo de "Crónicas del Dios del Océano"...

La ciudad renacida palpita con un frágil fulgor, pero no todos celebran la victoria. Zeus, despojado de su cetro y de la soberanía que lo hacía invencible, deberá enfrentarse al peso de ser un dios sin trono. Atenea, privada de su claridad, descubre que incluso la diosa de la sabiduría puede perderse en las dudas más humanas.

Mientras los mortales reconstruyen entre lágrimas lo que queda de sus memorias, nuevas sombras se ciernen sobre los dioses debilitados. ¿Podrán Zeus y Atenea hallar fortaleza en su fragilidad compartida, o se convertirán en los primeros eslabones rotos de un Olimpo que tambalea?

El sacrificio salvó la ciudad… pero lo que se perdió aún aguarda en silencio, dispuesto a reclamar su lugar.








¡No se lo pierdan la próxima semana!

Muchas gracias por su tiempo y apoyo,

Los estaré viendo cada semana con un capítulo nuevo.

🌸Persephone



Plataforma de comunicación

Unirse al Discord de Infinity Kingdom para resolver problemas y dudas. Busca el canal en español, y si no lo encuentras, pregunta en el chat general. Puedes buscarme como 🌸Persephone, y tengo el rol de Press Officer (Oficial de Prensa), así que siéntete libre de enviarme un mensaje privado.


Links para descargar el juego

Game Download Link  

Game Download Link Korea

Game Download Link Tw/Hk

- Infinity Kingdom / 無盡城戰

Translate