GTarcade App

More benefits, more surprises

Get

Details page

"Un amigo en aprietos parte III: El Eco de la Confianza" Capítulo 17 [La Última Sanadora] - Infinity Kingdom

Press Officer
Article Publish : 10/12/2024 01:17
Translate

🌸 Muy buenas tardes, ¡bienvenidos a un nuevo capítulo de mi historia, "La Última Sanadora"!

Soy Persephone, y hoy tengo el placer de presentarles el capítulo diecisiete que se enfoca en Teodora, sus aventuras y su evolución para convertirse en la más destacada curandera de los últimos tiempos. ¡Acompáñenme en este emocionante capítulo!


🌸 Resumen del anterior capítulo:Un amigo en aprietos parte II: El Plan

En un claro del bosque, el grupo se reunió bajo la luna llena para planear cómo recuperar una joya robada por un grupo de ladrones. Teodora lideró la discusión, sugiriendo que necesitaban información sobre sus adversarios. Atenea propuso infiltrarse, pero Khubilai, quien conocía a los ladrones, advirtió sobre su vigilancia y el peligro. Después de deliberar, decidieron crear una distracción simulando un ataque de otro grupo de ladrones, lo que les permitiría entrar al campamento.

Con el plan en marcha, los amigos se prepararon, afilando armas y revisando equipos. Sin embargo, Khubilai se levantó en secreto y se encontró con una figura encapuchada, lo que generó desconfianza en Atenea, quien lo siguió discretamente. Observó la reunión y comenzó a cuestionar la lealtad de Khubilai, temiendo que pudiera estar traicionando al grupo.

Al regresar al campamento, Khubilai se comportó como si nada hubiera pasado, lo que dejó a Atenea inquieta. Determinada a proteger a sus amigos y descubrir la verdad, se preparó para lo que estaba por venir, consciente de que la misión por la joya era solo el principio de un conflicto más profundo.


🌸 Capítulo 16: “Un amigo en aprietos parte III: El Eco de la Confianza”

El amanecer filtró su luz entre los árboles, tiñendo el cielo de suaves tonos anaranjados. El grupo despertó, con la tensión de la noche anterior aún palpable en el aire. Teodora, la primera en levantarse, observó a sus compañeros con una mezcla de determinación y preocupación. Sabía que la misión no solo implicaba recuperar la joya, sino también mantener la cohesión del grupo.

Mientras desayunaban, Manco se dio cuenta de que Atenea parecía inquieta. “¿Estás bien?”, le preguntó, su tono lleno de preocupación.

Atenea asintió, aunque su mente seguía girando en torno al encuentro de Khubilai con la figura encapuchada. “Solo un poco cansada”, respondió evasivamente. “Estoy lista para lo que venga.”

Teodora, notando la tensión entre ellos, decidió cambiar de tema. “Hoy será el día. Si seguimos el plan, deberíamos llegar al campamento de los ladrones antes del atardecer. Khubilai, tú guiarás el camino, ¿verdad?”

Khubilai, que había mantenido un perfil bajo, asintió. “Sí, conozco la ruta, pero debemos ser cautelosos. Hay patrullas cerca del molino.”

A medida que el grupo se preparaba para salir, Atenea no podía evitar observar a Khubilai con desconfianza. La inquietud sobre su encuentro la atormentaba. ¿Podría estar involucrado con los ladrones de alguna manera?

El grupo se adentró en el bosque, moviéndose con sigilo entre los árboles. Teodora lideraba la marcha, con Manco y Atenea a su lado, mientras Khubilai se mantenía un poco más atrás, como si su mente estuviera atrapada en sus propios pensamientos. La desconfianza de Atenea crecía a cada paso.

Cuando llegaron a un claro que ofrecía una vista del campamento de los ladrones, Teodora se detuvo y se agachó detrás de un arbusto. “Aquí es. Miremos.”

Desde su escondite, observaron el campamento. Hombres armados se movían con soltura, y el resplandor de un fuego iluminaba la escena. La joya, tan cerca, parecía brillar con un atractivo seductor.

“Ahí está Ciro”, murmuró Khubilai, señalando a un hombre robusto que supervisaba a los ladrones. “Es más peligroso de lo que imaginé. Si logramos distraerlos…”

“Pero, ¿estás seguro de que no hay más sorpresas?” interrumpió Atenea, con firmeza en su voz. “Ayer por la noche, te vi hablar con alguien. ¿Quién era?”

Un silencio incómodo se apoderó del grupo, las miradas se dirigieron a Khubilai, que pareció tambalearse ante la pregunta. “Era… un conocido. No es importante”, respondió rápidamente, pero su expresión revelaba más.

“No podemos arriesgarnos”, insistió Atenea, su voz tensa. “Si estás involucrado en algo más, podrías poner en peligro a todos.”

Khubilai frunció el ceño, claramente molesto. “Solo quería obtener información sobre los ladrones. Necesitamos saber lo que se avecina. No estoy traicionando a nadie.”

Manco intervino, intentando calmar la situación. “Atenea, todos estamos en esto juntos. Confía en Khubilai. Lo necesitamos.”

Teodora asintió, aunque su mirada seguía fija en Khubilai. “De acuerdo, pero debemos ser un equipo. Si hay algo más que no sabemos, ahora es el momento de hablarlo.”

Khubilai tomó una respiración profunda y miró a cada uno de ellos. La lealtad que habían compartido hasta ahora le dio un pequeño empujón. ¿Era justo mantenerlos en la oscuridad?

Finalmente, se armó de valor. “Mi novia ha sido secuestrada”, comenzó, su voz apenas un susurro. “Ella es… la razón por la que estoy tan decidido a robar la joya.”

Un silencio pesado se apoderó del grupo. Atenea lo miró, sorprendida y preocupada. “¿Tu novia? ¿Quién la tiene?”

Khubilai tragó saliva, sintiendo el peso de su confesión. “El líder de los ladrones. La capturó hace meses y ahora la mantiene como parte de su ‘negocio’. Si le doy la joya me devolverá a mi novia, pero temo que planea usarla para algo más grande.”

Atenea frunció el ceño, su corazón latiendo con fuerza. “¿Por qué no lo dijiste antes? Esto cambia todo.”

“No quería poner en peligro nuestra misión”, respondió Khubilai, sintiendo la tensión en su pecho. “Temía que pudieran dudar de mí, que pensaran que estoy… traicionando al grupo.”

Manco se acercó, su expresión seria pero comprensiva. “Khubilai, estamos aquí para apoyarte. Sin secretos, sin dudas. Eso es lo que nos hace fuertes.”

Teodora asintió, su mirada fija en él. “Lo que importa ahora es tu pareja. Si Ciro es quien tiene la joya, tenemos que actuar con rapidez. No podemos dejar que se use para algo siniestro y después rescataremos a tu novia.”

Atenea dio un paso adelante, su mirada llena de determinación. “Khubilai, quiero que sepas que te ayudaré a rescatarla. No estás solo en esto. Si confiamos plenamente los unos en los otros, seremos más fuertes.”

Khubilai sintió una oleada de gratitud y alivio. Las dudas que lo habían atormentado comenzaron a desvanecerse. “Gracias. No sé cómo expresar lo que esto significa para mí. Prometo que no les fallaré.”

“Juntos podemos hacerlo”, añadió Atenea, con confianza. “Vamos. Con la información que nos diste, podremos cambiar el rumbo de esta misión. Si actuamos como un equipo, no hay nada que no podamos lograr.”

La tensión del grupo se transformó en una energía renovada. Sin más secretos entre ellos, se sintieron más unidos que nunca. Con la verdad sobre la mesa, cada uno comprendió la magnitud de lo que estaban a punto de enfrentar. La misión no era solo sobre la joya; era sobre la vida del amor de Khubilai, y estaban dispuestos a luchar por ella.

Con el sol en su apogeo, comenzaron a preparar el ataque simulado. Manco y Teodora organizaron a algunos cazadores que conocían, mientras Khubilai detallaba la ruta que seguirían. Atenea se centró en el plan, dejando de lado sus dudas. La misión estaba en marcha, y el tiempo apremiaba.

Al caer la tarde, el grupo se colocó en sus posiciones. Un aire de anticipación y nerviosismo llenaba el claro. “Recuerden, sigilo y rapidez”, susurró Teodora, sus ojos brillando con determinación. “Estamos juntos en esto.”

“Por la lealtad”, repitieron los demás, su compromiso renovado.

Mientras se preparaban para la acción, Atenea lanzó una última mirada a Khubilai. La verdad podía ser más compleja de lo que parecía, pero en ese momento, estaba decidida a luchar por la libertad de su nuevo compañero y la seguridad del grupo. Con una mezcla de confianza y cautela, se adentraron en la oscuridad que les esperaba, listos para enfrentarse a las sombras que acechaban.



¡Hasta aquí llegamos con éste capítulo de esta Historia de Aventuras!

Espero que les haya entretenido y esperen con ansias el próximo capítulo la semana que viene.


Muchas gracias por su tiempo y apoyo,

Los estaré viendo cada semana con un capítulo nuevo.

🌸Persephone



Plataforma de comunicación

Unirse al Discord de Infinity Kingdom para resolver problemas y dudas. Busca el canal en español, y si no lo encuentras, pregunta en el chat general. Puedes buscarme como 🌸Persephone, y tengo el rol de Press Officer (Oficial de Prensa), así que siéntete libre de enviarme un mensaje privado.


Links para descargar el juego

Game Download Link  

Game Download Link Korea

Game Download Link Tw/Hk

- Infinity Kingdom / 無盡城戰

Translate